Los países latinoamericanos, tan alejados de los acontecimientos europeos en cuyo territorio está la potestad de tantas cosas - incluyendo a la Iglesia - y más aún mi Chile que está por alli por "donde el diablo perdió el poncho" ¡ y qué decir de la región donde está mi solar! ésta sólo figura en las noticias por las protestas del pueblo mapuche por más tierras o por la recuperación de ellas como han dado en llamarle ellos. Pero hace 21 años nos vimos formando parte del centro del mundo gracias a la visita de S.S. JUAN PABLO II, el papa polaco, el papa peregrino, el grande. Como no recordar los preparativos, las comunidades como fueron organizándose para tal evento, ver personas junto a otras organizando beneficios, haciendo un sin fin de actividades que les permitieran juntar los fondos para estar presente.... hubo más de una parroquia, como la de mi pueblo, cuya juventud marchó caminando los casi 70 km que la separaban del lugar donde iba a estar el papa. Nos aprendiamos el himno de visita, "El Mensajero de la Paz", lo cantabamos con entusiasmo y viviamos jornadas que para siempre quedaran en nuestro recuerdo como una expresión PUEBLO. Yo fui guardia papal en Temuco y con orgullo vestí mi uniforme scout, pero no tenía el peto que lo acreditada y una jóven que estaba a mi lado como guardia, partió el suyo en dos y me dio la mitad.... esa mitad del peto es el tesoro más preciado. Después de muchos años Chile, su pueblo, tenía un objetivo común trabajar para que la estadía del papa fuera lo mejor posible..... lo que vino despues es historia, en tres años elegiamos un presidente despues de casi 16 años... y Chile comenzó a andar como Pueblo. Juan Pablo II significó para Chile la pascua de ser un No pueblo a constituirse nuevamente en un pueblo, en el pueblo que alguna vez fue.
Gracias Juan Pablo II
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