La situación que aqueja a la region de Aysén es una muestra clara de la segregación que vivimos los chilenos por quienes dirigen los destinos de la patria, es un grito desgarrador en medio del dolor de quienes se sienten abandonados y nada pueden hacer contra el centralismo que se ha instalado, pareciera para no irse.
Vemos como se gastan miles de millones de dolares en un programa de movilización "privada" para la capital y se siguen aprobando proyectos para esto o aquello, pero circunscrito a la region metropolina, parececiera ser que: saliendo de ella se acaba Chile.... ese sentir tienen los habitantes de las regiones.
Es más tenemos senadores que ni siquiera viven en nuestras ciudades y dicen representarnos y entendernos.
Comparto el dolor de aquellos que perdieron a sus seres queridos en nuestro austro abandonado, es de esperar que los gobernantes entiendan que Santiago no es Chile...... Chile es más rico y profundo que Santiago.
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